La finca discurre en torno a una plantación ecológica de arándanos, que crecen cargados de sabor y color gracias a las condiciones especiales que se dan en el microclima característico de la zona. Dan su fruto a finales de la primavera y durante la primera parte del verano. Si tienes la suerte de visitarnos durante estas fechas podrás probarlos.
Hace muchos muchos años, en la época en la que los españoles emigraban a América, una familia muy querida de Cepeda partió hacia aquellas tierras. Las cartas entre nuestra familia y la familia que emigró eran muy frecuentes. En una de ellas le enviaron a Felisa unas semilllas de pino (yo, María, la que redacta estas líneas, soy bisnieta de Felisa).
En la tierra en la que ellos vivían eran arboles majestuosos. Felisa con todo su cariño lo plantó en la Alegría. Más de 100 años después, ha crecido majestuoso y sigue siendo un símbolo de amistad autentica.
Somos conscientes de lo bien que sabe la carne y las verduras a la brasa y a la plancha, sobre todo cuando las disfrutas al aire libre. Es por eso por lo que en la Alegría hay barbacoas y leña a tu disposición.
Durante la temporada de incendios no está permitido hacer barbacoa, por eso también disponemos de planchas eléctricas.
Para que disfrutes de una siesta al aire libre en la sierra, hemos colocado hamacas y tumbonas, desde las que podrás ver las estrellas gracias a la ausencia de contaminación lumínica de la zona.
Además de la plantación de arándanos, tenemos un huerto ecológico que puedes visitar con los más pequeños -o sin ellos-. Roberto y Adela estarán encantados de enseñártelo y ¡cómo no! de recolectar algunas verduras de temporada para tu disfrute.
La concentración de nutrientes en el rico suelo de la Alegría y las excelentes condiciones del microclima, dotan a la verdura del sabor “de siempre” que cada vez añoramos más.
Las puertas de la Alegría están abiertas para todo el mundo, y por ello nos preocupamos de que una parte de nuestros alojamientos estuvieran adaptados y fueran accesibles para usuarios de sillas de ruedas.
Para ello, disponemos de rampas removibles y adaptables que podemos colocar sobre las escaleras que dan acceso a las cabaña.
Un lugar en el que despreocuparse. Si viajas con niños estarán seguros en beneficio de tu tranquilidad. Todas las zonas de la finca son accesibles caminando y hemos adaptado las más inaccesibles.
Tu vehículo estará controlado y a tu vista dentro del recinto cerrado de la Alegría de la Huerta y a unos pasos de tu alojamiento.
Sí, estamos orgullosos de decir que NO disponemos de WIFI. Tras visitarnos, habrás experimentado la experiencia de la Alegría de la Huerta, y para ello es importante que tu conexión sea con la naturaleza.
Una experiencia con una media de valoraciones cercanas al 10 por parte de nuestros huéspedes, y gracias en gran medida a la desconexión a la que te invita la vida en Sierra de Francia.
Somos conscientes de que vivimos en el S.XXI, la zona sí cuenta con cobertura básica para teléfonos móviles.
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